16
Cinco y cuarto. Step vuelve a llegar tarde. Babi se impacienta. ¿Dónde se ha metido? Una voz familiar la llama a sus espaldas. Se gira sobre si misma. ¡Quien lo hubiese dicho! Es Chicco Brandelli.
-¡Cuánto tiempo! No nos vemos desde que… -Chicco hace memoria y al recordar prefiere no decirlo.
-Desde que me dejaste tirada después de la fiesta. Cuando te asustaste de unos motoristas y me abandonaste a mi suerte -Babi sonríe irónicamente.
-Sí. No nos vemos desde aquella vez. ¡Menuda memoria!
-Esas cosas no se olvidan.
-¿También te han castigado?
-¿Castigado?
-Sí. Están pintando la universidad y, ultimadamente, todos a los que nos castigan, venimos a parar al mismo sitio. Yo acabo de terminar mi turno.
-No, no me han castigado.
-¿Entonces? ¿No han venido a por ti? Si quieres te llevo tengo el coche junto a…
Alguien agarra con fuerza el hombro de Brandelli con clara intención de hacerle daño. Chicco se da la vuelta. Es Step.
-Ya la llevo yo. Tengo la moto pegadita a tu coche.
Step señala con el dedo. El coche de Chicco Brandelli está rayado por un lateral. Sin embargo, la moto está intacta. No hay duda de que ha sido a propósito.
-Lo siento, es que todavía no se conducirla bien.
Chicco Brandelli desaparece despidiéndose de Babi con un tímido gesto y un “adiós” susurrado. Lo más importante ahora es el coche. Que cabrón es ese Step. Si no tuviese esos músculos, esa seguridad al hablar y esos amigos, se iba a enterar…
-Eres mala persona -le acusa Babi mientras se le escapa una sonrisa.
-Oye, que ese gilipollas te dejó sola en mitad de la carretera. Se lo merece -bromea.
-No me dejó sola, me dejó contigo. Si no es por él, nunca nos hubiésemos conocido bien.
-¡Eso es lo que tu piensas! Huir de mi no es tan fácil -otra sonrisa. Recuerda la hora y las palabras del director-. Vamos que se me hace tarde.
Entran en la universidad. Babi no entiende nada. ¿Acaso Step está castigado? Pero ¿cómo? Si ni si quiera estudia allí, es más, ¡si ni siquiera estudia!
Step coge una brocha y un cubo de pintura blanca. Empieza a ejercer de pintor bajo la atenta mirada de Babi.
-Me tienes que explicar todo esto…
-A sí. Coge una brocha de esas que hay allí y empieza a pintar.
-Estás de broma.
Step deja de darle a la brocha y la mira.
-No. Vamos. Muévete.
Babi le sonríe esperando que en cualquier momento él le conteste con otra sonrisa. Nada de eso. Step se vuelve y continúa su trabajo. Babi agarra una de las brochas, la moja en la pintura y empieza a darle a la pared con desgana y con mucho cuidado de no mancharse.
-Como sigas así no acabamos nunca…
-Pero ¿qué quieres que haga? ¡No he pintado en mi vida! ¡No se ni porque hago esto! -da un par de brochazos torpes.
-Que ha estas alturas te tenga que enseñar a pintar… Deja que te ayude.
Step deja caer su brocha en el suelo. Se acerca cada vez más a la espalda de Babi. Más. Más. Y más… Toca con su pecho la espalda de la chica. Puede oler su perfume y, esto hace que por un momento se despiste, pero es seguida alarga su brazo derecho y pone su mano encima de la de Babi.
-Es fácil -le susurra al oído.
Un escalofrío recorre el cuerpo de Babi. Se deja guiar por la mano de Step. La brocha necesita volver a ser bañada en pintura, pero ninguno piensa en ello. Al fin, Step, conduce la mano de Babi hasta el cubo. La brocha se moja. Vuelven a subir. Step le aparta el pelo con la mano que le queda libre y apoya la barbilla en el hombro izquierdo de Babi.
-Es muy sencillo.
Y dirige las gruesas pinceladas de Babi hasta dibujar un corazón. Babi gira su cuello a la izquierda para encontrarse con la cara de Step. Ambos sonríen. Step echa un poco hacia delante su cara y se dan un piquito. Separa sus labios y vuelve a sonreír. Babi mira de nuevo a la pared. Step guía la mano de Babi y dibujan una “S” a la izquierda del corazón, después, con el mismo método, una “B” a la derecha. Babi mira otra vez a Step, le sonríe, pero este alza las cejas, haciéndole un gesto para que siga mirando. Babi obedece. Encima del corazón, Step dirige la mano de Babi, hasta conseguir un signo de interrogación. Un signo de interrogación que genera dudas. Que suena al clásico “¿quieres salir conmigo?”, pero, esta vez más ingenioso, es como preguntarlo gráficamente. Step deja ahora que la mano de Babi se mueva sola. Pero no se aparta de su espalda. Tan solo deja libertad a la chica para responder. Babi tacha con dos líneas secantes en forma de cruz el signo de interrogación y coloca antes de la “S” un símbolo de exclamación con el puntito arriba y, después de la “B” un signo idéntico, pero con el puntito abajo. Como si quisiera gritarlo a los cuatro vientos. Lo está confirmando gráficamente. Acepta el reto de volver a empezar. Step alarga el brazo derecho hasta encontrarse con el izquierdo de Babi, lo agarra y la hace girar hasta que queda frente a frente. Vuelven a sonreír. En silencio. Lo dicen todo con la mirada. Babi da el primer paso y lo agarra por los hombros, todavía lleva la brocha en la mano, intenta no mancharlo. Step la coge por la cintura. Se acercan y borran las sonrías, sienten el aliento del otro, ahora mismo, el más dulce de los aromas. Step da esta vez el primer paso y se acerca a sus labios, solamente los roza, como buscando de nuevo una respuesta. Babi vuelve a contestar “sí”, esta vez con un beso. Babi cierra los ojos y mira dentro, dentro de si misma. ¿Qué tal vas alma? <<De maravilla>> parece contestarle.
Se separan y se sonríen de nuevo. Por un instante, la mirada de Step, escapa de los encantos de Babi y mira la pared.
-Siento interrumpir el momento, pero…
Se aleja de Babi y recoge la brocha del suelo. Enmarca con un cuadrado el dibujito y lo que ello conlleva, quiere marcar los bordes para no estropearlo, no piensa pintar encima de aquello. Nunca lo haría. Babi lo imita y reanuda también el trabajo.
-¿Ahora si sabes pintar? Estoy seguro de que has fingido para tenerme cerca…
-¡Serás!
Sacude la brocha y algunas de las gotas que salpican van a parar a la ropa de Step. Babi se ríe mientras Step se mira de arriba abajo, inspeccionando los daños.
-Con que esas tenemos. Ahora verás.
La coge de los pies y la levanta hasta ponerla horizontalmente sobre su hombro derecho, de manera que, su barriga, toca el hombro de Step y su cabeza cae a la espalda del chico. Babi empieza a darle golpes para que la baje.
-¡Suéltame! ¡Baja! ¡Baja! ¡Step! -ruega mientras patalea y le sigue dando golpes.
-No. Te has portado mal y a las niñas que se portan mal, se les castiga.
Empieza a girar sobre si mismo. Babi cierra los ojos intentando no marearse.
-¡Qué me bajes! ¡Step, suéltame!
Y así siguen el resto de la tarde. Hasta que llega la hora del fin del turno de Step. Babi pataleando, Step riendo, Babi que consigue que la suelte y comienza a empujarle y a intentar mancharlo. Step que la vuelve a subir sobre su espalada. Y más risas. Y más falsos enfados. Y más tiernas venganzas. Y un beso ahora. Y se persiguen. Y la pintura que es ignorada…
Holaaaaaaa!!!
ResponderEliminarSe te da super bien lo de escribirr! A todas (por lo menos a mi) nos gustaria que la segunda parte hubiese sido asi, aunque Gin me gusta mucho!!
Este capitulo creo que es el que mas me ha gustadooo!!
Seguire leyendooo!!
Un besitoooooo!!!!!
CONTIENE SPOILER.
ResponderEliminarGracias por leer y comentar. A mi me cae mejor Gin, pero es que Babi... No sé, me gusta más la pareja Step & Babi
A mi tambien me gusta mas la pareja que hace Babi y Step,sobre todo desde que vi la version española.
ResponderEliminarEste capitulo es precioso,habra mas momentos como este?? :)
Por supuesto :D
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