¡Hola! Escribo aquí para respetar el hecho de que en este blog todas las entradas son capitulos :D Os informo de que tengo nuevo blog, se llama Coleccionista de Deseos. En la primera entrada he explicado casi todas las dudas que os puedan surgir, pero así por encima diré que es en el bog en el que voy a empezar a publicar mi nueva historia.
http://coleccionistadedeseos.blogspot.com/
Saludos.

viernes, 18 de marzo de 2011

Capitulo 11


                                                              11

Tiene frío. Lleva esperando media hora. Con lo que le ha costado escaparse… Se encuentra en las escaleras, igual que la noche anterior. No han acordado verse en ningún lugar en particular, ni siquiera han acordado la hora. ¡Maldito amor! ¿Tanto le costaba entender a su corazón que lo correcto sería amar a Alfredo? Pues nada, que no lo entendía. Está allí plantada como una imbécil. Sosteniendo entre sus manos la chaqueta de Step.
El tiempo pasa y no aparece. Babi opta por ponerse la chaqueta del chico al que espera. Se siente protegida. El cuello de la chaqueta aún lleva su aroma, lo huele mientras recuerda los buenos momentos. Y el olor, en algún momento, actúa como visión. Visión porque le abre los ojos. Visión porque deja de pensar con el cerebro para pensar con el alma que, al fin y al cabo, es lo que nunca muere. Y cuando piensas con el alma no piensas, imaginas, todo es más bonito. Se imagina junto a Step. Éste con apenas una chaqueta puesta, la que ella le ha llevado. Se imagina que lo abraza para resguardarlo del frío… Y entonces sonríe. De alguna forma u otra, Step lo ha vuelto a conseguir. Ha vuelto a conseguir que Babi imagine que otro mundo es posible. Lejos de los estudios, de su madre, de las obligaciones… Sí. Decidido. Ahora más que nunca quiere remontar el vuelo. Ahora más que nunca quiere volver a ese lugar donde todo es tan precioso. Ahora más que nunca quiere estar con Step, con el chico que la está haciendo soñar despierta… Ahora más que nunca quieres estar a tres metros sobre el cielo…

-Hola mi niña -le susurran al oído.

El calor de su aliento entra por la oreja de Babi y le recorre todo el cuerpo. Se da la vuelta. Es Step. Lleva unas deportivas negras, unos vaqueros y una chaqueta similar a la que ella lleva puesta desde hace un momento. Le ha mentido.

-Vienes bien abrigado…
-Sí -Step ríe-. Incluso vamos a juego, parecemos los típicos novios pegajosos que se compran una camiseta igual -vuelve a reír.
-Me has mentido Step -Babi no pierde la compostura. Ha decidido que se dejará llevar, pero no que se lo pondrá fácil.
-Tú también. Me dijiste que no ibas a venir -sonríe en silencio-. ¿Qué pasa que estás decepcionada? ¿A caso querías verme las pelotillas? -otra carcajada.

<<No, no quería verte las pelotillas, pero me había ilusionado con diferentes escenas>> Solamente lo piensa. Está claro que no va a decírselo.

-Para que lo sepas, no tengo necesidad de verte desnudo.
-¿No? -Babi niega con la cabeza-. Me da a mí que me estás volviendo a mentir. ¿Sabes? A mí sí me gustaría verte sin ropa -Babi lo mira perpleja, pero no le sorprende que Step vaya directo al grano, lo conoce demasiado bien-. No me mires así, simplemente soy sincero. Sinceridad, ¿sabes qué es eso?
-Step no he venido hasta aquí para hablar de tonterías. Sí, lo reconozco, he sido tan imbécil como para creerte y venir aquí con la chaqueta pero…

Step la interrumpe.

-Chaqueta que, por cierto, no has tirado. ¿Qué pasa? ¿Le estás cogiendo el puntillo a mentirme? Son muchas mentiras… Seguro que también me mentiste cuando me dijiste que no me querías.
-A lo mejor ahí dije la verdad.
-¿Tú crees en lo que me dijiste? -Babi no dice nada-. Pues eso…

Step empieza a subir las escaleras, poco a poco va dejando a Babi atrás.

-¿A dónde crees que vas?
-Si vienes te lo digo.
-Nunca en la vida.
-¡Y otra mentira!

Se sube en la moto y la arranca. Mira a Babi.

-Para tú información tenía pensado llevarte a cenar  pero, como no vienes, supongo que iré a una feria que hay por aquí cerca.

Hace como si diese gas, pero se queda en el sitio. Babi se lo piensa… ¿Hay algo que pensar? ¡Súbete! No sabe si aquellas palabras se las dice la razón, el corazón, el alma o el cerebro, pero es una opinión de su cuerpo y si el cuerpo lo dice, habrá que hacerle caso.

-¡Espera! -grita Babi. Step apaga la moto para escucharla mejor. El motor deja de rugir-. Me subo si me llevas a la feria esa.
-¿Y a qué esperas niña? Yo te llevo a donde me digas.

Babi sube los escalones y monta de paquete en la Honda azul. Cuantos recuerdos… Y, de lo que no se acuerda, ya se encarga Step.

-¿Recuerdas las normas no? Tienes que abrazarme bien fuerte porque, si no es así y nos ve la policía, me pueden denunciar.
-Si no me agarro te denuncian, pero si te saltas las normas de circulación no… Estos policías…
-Sí, tendrían que hacer un cursillo. Pero mientras tanto… -Step agarra a Babi por las manos y enreda sus brazos en su cintura.
-Mientras tanto agarrada ¿no? -la respuesta a Babi es una pequeña carcajada.

Arranca de nuevo la moto. Acelera conforme va subiendo la marcha. Van a una velocidad normal. Step, aunque parezca seguro, no sabe nada sobre los sentimiento de Babi, por eso no acelera mucho. No quiere estropear el momento.
Cruzan un puente desde el que se ve la playa y, aunque ninguno comenta nada, ambos saben que han estado allí en verano. Los dos solos. Cuando parecía imposible que algo los separase.
Tras tomar algunas curvas en forma de “S” la carretera vuelve a ser recta. Step piensa en levantar un poco la rueda, Babi va bien cogida, no se haría daño, pero… no, mejor no. Si las cosas van bien, ya tendrá tiempo de hacerlo.
Al fin llegan. La música a todo volumen anula cualquier conversación que se lleve a cabo a más de medio metro de distancia. Babi se suelta de la cintura de Step en cuanto éste frena. Ve las lucecitas de colores, gente que va de un lado para otro, cientos de puestos ambulantes por todos sitios: bares, hamburgueserías, tómbolas, tiendas de golosinas y, por su puesto, lo que nunca puede faltar en toda feria que se aprecie, las atracciones, que están más a lo lejos.
Dan un paseo en silencio. Babi lleva las manos en los bolsillos debido al frío, Step aguanta mejor la temperatura, pero también resguarda sus manos por comodidad.

-¡Cinco tiros por tres euros! -grita un hombre con un micrófono. Al parecer es el dueño de la tómbola-. Señor, ¿le gustaría conseguirle a su novia este peluche? -dice dirigiéndose a una pareja de ancianos que lo ignoran.

Ni Step ni Babi hacen ademán de pararse en aquella tómbola. Siguen callados, los dos piensan en frases con las que romper el hielo. <<¿Quieres tomar algo?>> es la que baraja Step, en cambio, Babi cree que la pregunta idónea sería <<¿Y a qué viene esta feria>> Le resulta una pregunta un poco tonta, pero lo que sea con tal de entablar conversación. Step no le quiere dar más vueltas al asunto, le lanzará la pregunta en seis, cinco, cuatro… Babi piensa que lo mejor es empezar a hablar de algo. Sí. Pronunciará su pregunta en tres, dos, uno… Los dos se miran al mismo tiempo y lanzan sus respectivas preguntas. Ni Step entiende a Babi, ni Babi entiende a Step. Fracaso. Babi decide callarse e incita con la mirada a Step para que diga lo que le tiene que decir.

-Qué si te apetece tomar algo.
-Claro ¿por qué no?

Se sientan en la barra de uno de los bares.

-Una cerveza y… -intenta adivinar lo que pedirá Babi.
-…Y una coca cola.

El camarero tarda poco en servirles. El silencio vuelve a hacer acto de presencia. Tantas ganas que tenían de verse y ahora… A Babi no se le ocurre nada que decirle, Step piensa en cientos de cosas, pero justo antes de soltárlas recapacite y decide que mejor se las guarda para sí mismo. No quiere ser grosero ni hacerse el graciosillo, quiere que Babi esté a gusto.
Comienzan a caminar de nuevo. Todo recto. No hay ni una sola curva. Llegan al sitio donde se encuentras las atracciones. Babi observa detenidamente cada una de ellas. Hay una con forma de barco que se mueve de izquierda a derecha haciendo que sus ocupantes casi toquen el cielo. Otra, es como una gran cacerola, la gente se coloca dentro de ella y gira, y gira, y gira… Algunas personas que acaban de bajar están vomitando. Otra de ellas es para los más pequeños, es un tren que hace un pequeño recorrido. Más allá, también para los peques de la casa, se encuentran los cochecitos, los pobres niños se creen que son ellos los que conducen…

-¿Te apetece subir ahí? -Step mira una atracción en la que hay poca gente haciendo cola.
-Vale.

Babi no tiene ni idea de donde se acaba de meter… Incluso Step la mira alzando una ceja. Ni él esperaba esa respuesta.
Mientras Step se pone a la cola para sacar las entradas, Babi observa la atracción. Parece muy pesada y muy difícil de montar. Los largos hierros están en el centro del gran columpio y los rodean una serie de asientos. ¿Por qué los hierros subirán tanto? Son tremendamente grandes…

-Vamos.

Le enseñan los tickets a un encargado de la atracción y cogen asiento. El silencio se rompe poco a poco, mientras esperan a que los demás asientos se ocupen.

-¿Y esto que se supone que hace? -Step entonces lo entiende todo. Sonríe.- ¿Qué tiene tanta gracia?
-Ya decía yo que era imposible que accedieras a montarte -no borra su sonrisa.
-No entiendo nada.
-¿Has leído el nombre de la atracción?

Babi busca con la mirada el cartel que lo indique. Lo encuentra. Tiene el fondo negro y unas letras rojas que señalan el nombre de tanto hierro <<Caída libre>>.

-¿A qué viene ese nombre?
-Está bien, te lo explico si me prometes que no te bajas.
-No, si no me gusta me bajo.
-Entonces será como una sorpresa… -vuelve a sonreírle.
-¡Step no tiene gracia!
-Ya… menos la tendrá cuando te des cuenta de lo que es.

-Babi se da la vuelta, a sus espaldas están los grandes hierros. Se fija en cada detalle del asiento. Un cinturón, por encima de su cabeza una barra de acero y dos hierros forrados de plástico, uno a su izquierda y otro a su derecha, son para que se agarre con ambas manos.

-Está bien, necesito saberlo… No me bajaré.

Step se levanta de su asiento y se coloca frente a Babi. Le pone el cinturón, baja la barra de acero y le sujeta las manos.

-Es para asegurarme de que no sales corriendo -carcajada-. Mira, este mecanismo es muy sencillo. ¿Has visto esos grandes hierros? Miden cien metros. El caso es que nuestros asientos suben lentamente hasta lo alto y cuando estemos arriba… ¡Zas! Nos bajan a toda velocidad.
-¡¿Estás loco?! Me bajo ahora mismo -Babi intenta deshacerse de las manos de Step. Imposible. Se da por vencida-. ¡Qué sea la última vez que me haces algo así! -Babi gira la cabeza para evitar el rostro de Step.
-¡Vayan poniéndose adecuadamente las medidas de seguridad.

Step deja libre a Babi.

-¿Por qué no me miras? -Se sienta en su sitio. Babi no le dice nada-. Pues si no me hablas no me pongo el cinturón -Babi lo mira. Es cierto, no lo tiene puesto.
-Si sufren algún accidente por oponerse a las normas de seguridad no nos haremos responsables. Por favor… -el hombre vuelve a repetir las mismas palabras.
-¿Prefieres verme muerto antes que decirme algo? -Babi sigue sin contestar nada.
-El viaje comenzará en breve.

Empiezan a subir por aquellos hierros de cien metros. Babi mira de reojo a Step. Sigue sin cinturón. Bah, seguro que se lo pondrá en el último momento. No piensa hablarle. No le ganará aquella partida.

-¿Sigues sin decir nada? -Babi lo vuelve a mirar de reojo, Step le sonríe.

Setenta metros, Step sigue sin el cinturón. Babi empieza a preocuparse. Ya no lo mira de reojo. Lo mira fijamente.

-Una palabra tuya hace que no me mate…

Ochenta metros, Step no cede, tampoco lo hace Babi. No, no piensa hablar, Se lo abrochará en el último momento…

-Y sigues sin decir nada.

Noventa metros. Step se estiraza los brazos como si estuviese en el salón de su casa. Finge un bostezo.

-Me voy a morir aburrido…

Noventa y cinco metros. Se miran a los ojos.

-¡Hasta siempre amor!
-¡Imbécil! -grita con toda su rabia contenida.

Step se apresura en ponerse el cinturón, baja la barra de acero y se agarra con fuera a los plásticos. Le dedica un guiño.

-¡Gracias! ¡Yo también te quiero!

Cien metros. Todo lo que sube, baja, y esta no iba a ser la excepción. La ciencia dice que a esa velocidad es imposible que se escuche algo. La ciencia a veces falla. Step no para de reír mientras oye los gritos de Babi.

-¡¡¡Aaaaahhh!!! -son agudos, sería capaz de matar a una rata con ese tono.

Babi lo pierde todo de vista. No ve a los niños que se creen conductores, no ve a la gente que vomita, no ve el trenecito… Se podría decir que ni siente, ¿siguen allí sus extremidades? Quizás las ha perdido debido a la velocidad de aquella maldita atracción. Incluso, por un momento, cree estar sorda. No, no lo está, escucha el silbido del viento. El corazón de Babi está al borde del suicidio, no está acostumbrado a esos traites. Y, justo cuando el corazón había encontrado la pistola perfecta con la que apuntarse y apretar el gatillo… la atracción para. Vuelve a ver a los niños, a la gente vomitando, al trenecito… Y vuelve a escuchar y, muy de cerca, la risa de Step.

6 comentarios:

  1. ¡Hola Alba! Acabo de leer todos los capítulos sobre "3 metros sobre cielo" y me encanta tanto como el libro de Federico Moccia. Te sigo si no te importa y así podré leer los siguientes.

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  2. ¡Hola! Por supuesto que no me importa ;)

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  3. Hola alba! e de decirte que me encanta tu blog,sigo cada capitulo y haces que me imagine cada instante como si lo viese con mis propios ojos.
    Tu segunda parte me gusta mas que la verdadera, ojala la pelicula española no siga el ejemplo exacta de la segunda parte real y pueda parecerse mas a la tuya.
    ¿Sabes con exactitud cuantos capítulos habra en tu historia? :)

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  4. ATENCIÓN: este comentario contiene spoilers de Tengo Ganas de Ti.

    ¡Buenas tardes! La segunda parte escrita por Moccia está muy bien, pero a todos los fans nos hubiese gustado que Step acabase con Babi (aunque a mí me cae mejor Gin), además el final queda muy abierto, espero que Moccia haga una tercera parte ;)
    En cuanto a esta continuación, confieso que acabé de escribirla el día que publiqué el capitulo 1. No quise empezar a publicar antes por si me atascaba con la historia y la dejaba. Llega hasta el capitulo 31.
    Gracias por comentar :D

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  5. ¡Hola! Perdona, pero puedo preguntar, porque pones cada capitulo un dia si y otro no? Un Beso!

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  6. ¡Hola! Es para que de tiempo a leer, si por ejemplo subo uno hoy y no puedes pasarte por el blog, lo lees mañana y así no se te acumulan ;)
    ¡Besos!

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