10
-Te quiero… -se acerca con su habitual sonrisa-. Te quiero… -da otro paso-. Te quiero… -el cuerpo de Babi le impide seguir caminando. La chica permanece con los ojos cerrados.
Acerca su boca lentamente. Los labios de ambos entran en contacto. Babi siente una gotita húmeda recorrerle el rostro. Es una lágrima. Una lágrima de felicidad. Se siente en el cielo… No, le falta algo. No, aquello no es el cielo. Su ánimo se viene abajo cuando abre los ojos. El que la besa no es moreno. No tiene la piel bronceada… Es Alfredo. Retira su cara. Alfredo no entiende nada…
…Babi se despierta. Ha sido un ¿sueño? ¿Pesadilla? Es igual. Se está obsesionando. ¡Maldita imaginación! Decide no pensar más en ello. Se viste con lo primero que encuentra, no le apetece ir demasiado arreglada. No se maquilla. Se peina para no hacer el ridículo, pero tampoco le apetece. El desayuno es rápido. Daniela y Claudio tardan poco en marcharse. El padre sigue haciendo su ruta diaria hacia el instituto. A Babi le acompaña Alfredo. Son las ocho. Queda poco para que llegue. Se despide de su madre y baja a la calle para no hacerlo subir.
Ninguno habla durante el camino. Alfredo está un tanto mosqueado, de nada le sirven las explicaciones de su novia.
-Te vengo a recoger -le dice cuando llegan a la universidad de Babi-. No te portes mal -la orden va con segundas. No tan solo se refiere a que se comporte bien ante los profesores…
Como es habitual, se encuentra con Pallina, quien le dedica la mejor de sus sonrisas. De nada sirve.
-Lo que me hiciste ayer no estuvo bien.
-¿A qué te refieres? -se hace la despistada.
-A lo de Step.
-¿Estuviste con Step? ¿Por qué no me lo has contado?
-¡Quieres dejar de hacerte la inocente! ¡Estoy segura de que tú sabías algo!
Pallina ve como una moto se acerca a espaldas de Babi.
-Pues sí que se algo… ¿Qué hora marca tu reloj?
-Las ocho y media -contesta a regañadientes-. Pero no me cambies de…
-Babi, Step a tus ocho y treinta y uno.
-¿De qué hablas? -Pallina le señala algo. Babi sigue con la mirada el dedo índice de su amiga. Una Honda azul se acerca.
-Yo… yo tengo que repasar los apuntes de… -empieza a caminar en dirección contraria.
-¡No me dejes sola! -Pallina hace como que no la escucha.
Plan. Lo mejor será hacer como si no lo hubiese visto y seguir a su amiga. Tarde. Cuando da el primer paso ya tiene la moto en sus narices. Step se baja.
-Ahora no está -se refiere a Alfredo.
-Step no tengo nada que hablar.
Babi comienza a seguir los pasos de Pallina. Step alarga su brazo izquierdo y la detiene agarrándola por la cintura.
-Yo sí ¿me dejas? -es imposible decirle que no-. No me interrumpas.
-De acuerdo.
-Babi te quiero. Te lo decía hace un mes, te lo dije ayer y te lo digo ahora. Y estoy seguro de que no quieres al rubio ese porque es imposible…
-¿Por qué es imposible? -Babi desobedece e interrumpe.
-Porque si lo quieres a él significa que no me quisiste a mi ni la cuarta parte de lo que yo te quise. De lo que yo te quiero…
-Sigue sin ser una razón.
-Babi que no he estado más seguro de algo en mi puta vida -ahora no lo interrumpe. No tiene nada que decir-. ¿No dices nada?
-¿Sabes? -intenta llevar la conversación por otro lado-. Quería darte las gracias por ayudar a mi hermana la otra noche.
-La chaqueta -Babi no entiende nada hasta que no lo piensa dos veces-. ¿Tienes la chaqueta, verdad? Si viste a tu hermana con la chaqueta puesta, la tienes que tener.
-La tiré.
-¡Mientes! La tienes. Babi me quieres ¿tanto te cuesta aceptarlo?
-No te quiero Step -ella misma sabe que no dice la verdad.
-Dime ¿por qué no saliste ayer corriendo cuando te abracé? ¿Por qué no saliste corriendo cuando estuve a punto de besarte? Solo decidiste huir cuando vistes al que sobraba. Porque tu novio ayer sobraba ¡Te han lavado el puto cerebro para que pienses que él es lo correcto! -Babi mira al suelo-. Babi mírame -le obedece-. Babi es tu madre ¿no? ¿O alguna vez le has pedido consejo a Claudio? ¿No has pensado que puede que no opinen lo mismo? Te voy a demostrar que me quieres. Estoy seguro de que no estás por ese rubio y te lo voy a demostrar -Babi vuelve a mirar al suelo. Le agarra la cara con las manos para obligarla a mirarlo-. Babi esta noche voy a ir al invernadero sin chaqueta… ¡qué le jodan al frío! ¡Estoy seguro de que no pasaré! -rectifica-. Voy a ir en calzoncillos. Dime Babi ¿me traerás abrigo? -le retira las manos de la cara.
-No.
-¿A no?
-No -vuelve a contestar.
-Pues haber que es más importante, tu palabra o tus hechos. Ya has mentido diciendo que no me quieres. Se que lo estás volviendo a hacer -Step se da cuenta de que la gente está empezando a entrar en el centro-. Te dejo. Nos vemos esta noche -y parece seguro. Y parece que no hay otra opción. Y parece que sabe lo que va a hacer Babi mejor que ella misma.
Babi no contesta. Step vuelve a subir en la moto y se marcha. Sabe a donde ir. Lo sabía incluso antes de hablar con Babi. El mejor cajero es el despacho de Paolo.
-¡Buenos días guapa! -saluda a la secretaria de su hermano-. Puedo pasar ¿no?
Paolo había dejado bien claro que no quería que dejasen pasar a su hermano. Pero Step impone bastante respeto. No se le puede decir que no.
-Pasa, pasa -la secretaria no duda.
-Muchas gracias -se despide con un guiño.
Entra en el despacho. Paolo lee el periódico. Está sentado en una cómoda silla con ruedas y apoya sus pies en el escritorio.
-Y yo que pensaba que venías a trabajar -suelta una carcajada.
Paolo pega un salto. ¿Cómo es posible? ¿Qué hace allí Step?
-Y yo que pensaba que tú estabas durmiendo -dice tras mirar su reloj.
-Mira, como veo que tienes cosas muy importantes que hacer, iré al grano. Necesito doscientos euros -la voz de Step hace que aquello parezca la petición más normal del mundo. Espera la respuesta con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡No pienso dártelos! ¡Ya estoy arto! ¿Cuándo vas a ganar tu propio dinero?
-Lo gané hace poco ¿por quién me tomas?
-¿Y que has hecho con él?
-¿Te pregunto yo en que inviertes tu dinero?
-Es que no te hace falta preguntar ¡Lo invierto en ti! ¡Me pides cada día! No se que harás para que te dure tan poco.
-Paolo vamos a acabar cuanto antes. Todos salimos ganando si me lo das sin andarte con rodeos. Yo tardo menos en ver a tu estupenda secretaria y tú puedes seguir mirando los anuncios de contactos.
-¿Qué? No, no son anuncios de contactos. ¿Por quién me tomas?
-Pues por un desesperado. Que desde que no estás con Manuela… -sigue manteniendo la sonrisa.
-Tú también has cambiado desde que no estás con Babi.
A Step se le borra la sonrisa. Da un puñetazo en el escritorio de Paolo. Acerca su cara a la de su hermano y lo mira con aire amenazador.
-Si estás desesperado por no encontrar tetas es tu problema, pero el tema de Babi lo dejas.
-Lo siento.
Paolo aprueba sus sospechas. Definitivamente, Step ha vuelto. Ya no es el que pasa los días encerrado sin apenas tomar bocado. Algo a dado un giro en la vida de su hermano y él tiene tanto trabajo que no sabe bien lo que es. Recuerda la conversación que tienen pendiente.
-Step ¿ocurre algo?
-No te sigo.
-Has estado un tiempo sin salir de casa y de repente vuelves a llegar tarde, vuelves a no dejarte ver, vuelves a coger la moto…
-¿Vuelvo a vivir? ¿Es eso lo que te preocupa?
-No me malinterpretes. Es solo que… incluso papá creía que estabas pensando en la universidad…
-Dile a papá que no se preocupe -Step vuelve a sonreír-. Hoy mismo he estado en una universidad.
-Ahora soy yo el que no te sigo.
-¿Me das los doscientos o no?
-¡Está bien! -Paolo se saca la cartera del bolsillo-. Pero es la última vez -le ofrece el billete y justo cuando Step lo va a coger, Paolo lo aparta-. Me tienes que prometer que no te meterás en líos.
-Te lo prometo -ambos saben que las promesas de Step valen bien poco, pero aún así le da el dinero.
Sale del despacho y se acerca de nuevo a la secretaria.
-Oye ¿tu tienes novio? -la muchacha no entiende a que viene esa pregunta. Por un momento piensa que Step intenta ligársela-. Lo digo porque me tienes a mi hermano un poco solo ¡A saber cuanto lleva a pan y agua! Y su novia de antes era muy fea ¡daba asco! ¿Eres su amiga no? Los amigos se ayudan ¿qué me dices? -no sabe que contestar-. Es muy romántico, va siempre bien peinado, viste como Dios manda… todo un lujito -parece como si intentase venderle algo. La secretaria sigue muda-. ¡El que calla otorga! -Step suelta una carcajada.
olaa! acabo de pasarme como ya ves =) me encanta Moccia y 3MSC lo que mas, adoro la pelicula, el libro adoro esa sensacion! es tan bonita ^^ he visto los videos y el del final de 3MSC ains casi me pongo ha llorar es la mejor pelicula de la historia! , la adoro, vi 3 veces la pelicula en el cine, me vi mas de 50 veces el trailer antes de que se estrenase la pelicula, me se mil frases de memoria ADORO ESTA SAGA !! y una pregunta, los capitulos que vas publicando son tuyos?
ResponderEliminarmuchos besos!
¡Hola! Gracias por pasarte por el blog, por leer, por comentar y por seguirlo ;) Como ves yo también adoro a Moccia y me he enamorado del puente Milvio, del Falconeri, de la avenida de Francia y en general de Roma :D
ResponderEliminarAhora te contesto: sí, todos los capitulos son míos y publico un día sí y otro no, o sea, el capitulo 11 lo subiré el viernes.
¡Saludos y besos!